Para vivir el carisma vicenciano y su espiritualidad, es necesario volver a las fuentes. Pero, ¿cuáles son estas fuentes? Durante muchos años -más bien, siglos-, se ha concentrado la espiritualidad vicenciana en la figura de San Vicente de Paúl, considerando a Luisa de Marillac, “lo mismo en el orden personal que en el comunitario, como simple proyección femenina de San Vicente, y su espiritualidad como un mero apéndice de la vicenciana”.
Sin embargo, hoy vemos cómo la experiencia y espiritualidad propias de Luisa de Marillac, plasmadas en sus escritos, contienen una gran riqueza para nuestro carisma. Es necesario acudir a los escritos de Santa Luisa con seriedad y profundidad, para así “beber en las fuentes de la espiritualidad vicenciana”.
San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac son fuente de esta familia espiritual, complementándose y caminando juntos en el seguimiento de Cristo, resultando la espiritualidad vicenciana de la colaboración mutua entre ambos.

I.S.B.N.: 978-84-7349-195-2
Tamaño: 15 x 21cm - 200 Páginas
P.V.P.: 15,00 €